Planificación y Control de la Producción es un conjunto de actividades que tienen como propósito establecer, optimizar y monitorear los procesos de producción. El objetivo es promover un mayor conocimiento de la industria y asegurar la correcta ejecución de lo planificado.
Para entender un poco más sobre el concepto, continúa leyendo. Enumeramos en este artículo todo lo que necesitas saber para comenzar a implementar el sistema PCP en tu industria textil.
Después de todo, ¿qué es la Planificación y el Control de la Producción (PCP)?
Planificación y Control de la Producción (PCP) es el concepto que hace referencia al conjunto de técnicas, procesos y métodos que tienen como objetivo coordinar y monitorear las operaciones de producción industrial.
Según un artículo del SEBRAE, para comprender mejor qué es el PCP, basta con comprender los conceptos que se describen en su nombre. Es decir, la planificación de la producción se refiere al desarrollo, a la estructuración y a la organización de lo que se quiere que suceda.
Sin embargo, hay variables que no siempre colaboran con el plan idealizado. Como, por ejemplo, cambios en el comportamiento del consumidor, problemas con los proveedores, máquinas rotas y errores humanos.
El control, por otro lado, se refiere a la acción que tiene como objetivo monitorear y hacer frente a estos eventos imprevistos. Aquí es posible aplicar acciones correctivas y preventivas, como la búsqueda de nuevos proveedores, mantenimiento de máquinas, reorganización de equipos y empleados y apostar por la formación.
De esta forma, la planificación tiene como objetivo documentar lo que se quiere y el control es el conjunto de acciones que conducen las actividades para que suceda todo lo que se idealizó y estructuró.
SEBRAE también dice que el PCP tiene como objetivo alinear y equilibrar los sectores productivos y el trabajo interno y externo. Solo así será posible obtener un control total sobre la producción, ya que todas las áreas estarán involucradas.
Además, el objetivo es estandarizar y gestionar procesos y productos y así facilitar la planificación y el control de la producción. El PCP colabora con la determinación del producto a entregar, la cantidad ideal a producir, la definición y suministro de materiales, además de cuantificar la mano de obra y el tiempo de ejecución.
Para ello, los procesos del sistema PCP deben involucrar:
- Estimación de ventas;
- Volumen de inventario de productos terminados;
- Nivel de inventarios de materias primas y suministros.
- Estudio de capacidad de producción;
- Estructura de los productos;
- Tiempo óptimo de las operaciones.
Beneficios del sistema PCP
Como en todo proceso de planificación, uno de los principales beneficios será la optimización y la productividad. Es decir, la organización y estandarización permiten que el resultado sea ordenado y predecible, además de detallar todas las actividades, lo que asegura la integración entre áreas y el intercambio de información. Todo ello permite alcanzar los objetivos con mayor facilidad.
Y con un seguimiento constante, los resultados serán más consistentes y frecuentes. Esto es lo que ayuda a identificar puntos de atención para establecer orden de prioridades y corrección. Así, será posible analizar pérdidas y ganancias, y evitar desperdicios, ya sea en tiempo, con retrabajos, o en costos.
Frase destacada: Sumado a esto, con la eliminación de errores, la producción textil se vuelve más segura, tanto en términos de bienestar de las personas como de salud financiera.
Finalmente, con una comunicación eficiente, los empleados tienden a sentirse más motivados y comprometidos. El consejo aquí es apostar por la formación y una política de bonificación para los empleados, según datos evaluados sobre la eficiencia productiva.
Por tanto, la Planificación y Control de la Producción no solo colabora con la productividad, sino también con la rentabilidad.
En resumen, se apuntan las ventajas a largo plazo. Implementar este sistema es una inversión para ganancias futuras, dado que este es un proceso que valora la estrategia empresarial.
¿Cómo implementar?
La Planificación y Control de la Producción debe repetirse con frecuencia, que puede ser mensual, semanal o diaria. Al ser un sistema que define qué se debe hacer y qué recursos utilizar, es necesario establecer un cronograma enfocado en la organización y secuencia, para asegurar que todo se ejecute correctamente.
En general, aunque no existan desviaciones y ocurrencias, es necesario continuar controlando y ejecutando los procesos. Aquí, lo recomendable es confiar en la previsibilidad y la imprevisibilidad. Como se mencionó anteriormente, existen factores que afectan la producción y dificultan la planificación. La diferencia está precisamente en programar los espacios para que, en casos de emergencia, la producción no sufra tantos efectos.
El consejo aquí también es usar la tecnología para automatizar actividades e identificar rápida y fácilmente los patrones que merecen atención. Con máquinas modernas y actualizadas, la producción tiende a ser más ágil y eficiente. La digitalización permite la identificación de necesidades de mantenimiento y acciones estratégicas.
Es importante tener todo registrado y documentado en un software de gestión, por ejemplo. Así, todos tendrán acceso a la información de metas, entrada y salida de insumos, flujo de caja, costos, demandas y todo lo que propicie una mayor integración.
La toma de decisiones en todos los ámbitos se vuelve más asertiva cuando se utilizan datos reales como base. Las expectativas están alineadas con la capacidad de producción, sin exceder tiempo y gastos.
Finalmente, define bien los procesos para cumplir con los plazos priorizando actividades. También te recomendamos que lo apliques en conjunto con la práctica de Lean Manufacturing. Así, será posible reducir la variabilidad y eliminar procesos repetitivos y prescindibles.
Aplicaciones en la industria textil
La industria textil se ha vuelto cada vez más competitiva. Según la Abit, son más de R$ 4,5 mil millones, sólo en inversión, para más de 24,6 mil unidades productivas formales en todo el país.
Por eso, la PCP textil colabora con el desarrollo de tu negocio y con la creación de diferenciales competitivos. Después de todo, tendrás una mayor productividad y, en consecuencia, una mayor calidad en la entrega de productos al cliente final.
La PCP industrial debe involucrar a la planta de producción, el sector de compras, el inventario y el sector financiero, por ejemplo. Suele llevarse a cabo en 6 pasos:
- Pronóstico de demanda: con el análisis de mano de obra, insumos y producción;
- Capacidad de producción: capacidad para satisfacer la demanda;
- PAP (Planificación Agregada de Producción): análisis mensual que ayuda a estipular las mejores estrategias;
- PMP (Plan Maestro de Producción): conduce a la mejor manera de ejecutar la producción;
- PDP (Programación Detallada de la Producción): determina la operación diaria y el flujo de trabajo. Para ello controla las tareas en tiempo real;
- Control de producción: monitorea las actividades en base a lo planificado para identificar fallas.
Invierte en tecnología
Después de entender cómo implementar la Planificación y Control de la Producción, es necesario invertir en tecnología. La modernización y la digitalización contribuyen a la agilidad y optimización de los procesos.
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