Comprar la materia prima con manchas, agujeros, hilos sueltos, variación de colores, entre otros problemas, puede resultar en productos de segunda calidad. Porque, aunque no sean descartados, los productos confeccionados con ese material no podrán ser vendidos por el mismo valor, reduciendo los lucros de la confección.
Para evitar que esto ocurra, es importante conocer las causas de la segunda calidad y trazar estrategias para librarse de este problema. Separamos 5 recomendaciones importantísimas sobre este tema. ¡Continúe la lectura y compruébelo!
1. Evalúe los tejidos
El primer paso para evitar la producción de prendas de segunda calidad es evaluar la materia prima. Para tener seguridad de que es de buena calidad, lleve en consideración los siguientes aspectos:
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Defectos:
Verifique si el tejido está manchado, si hay falta de hilos, orillos rasgados, trama estirada o algún otro problema. Estos pequeños defectos pueden provocar la fabricación de prendas que no pasarían por el control de calidad, lo que haría que tengan que ser vendidas a menores precios.
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Ancho y largo:
El ancho interfiere en el momento de programar el encaje de los moldes y en la previsión de las pérdidas que ocurrirán al momento del corte. Siendo así, es importante saber exactamente cuáles son para evitar perjuicios.
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Gramaje:
Esta medida se refiere a la masa por área de tela y se expresa en gramos/m². Con ella en las manos es posible evaluar si el tejido es liviano, medio o pesado y escoger el hilo y la aguja más adecuados.
También es posible verificar si están de acuerdo con las normas, por ejemplo en Brasil, las normas de la Asociación Brasileña de Normas técnicas (ABNT), NBR 13378 y NBR 13175, para verificar si hay algún problema según el tipo de tela analizada.
2. Analice las telas en el momento que llegan
A pesar de que no todos piensan de esta forma, el control en el recibimiento de la materia prima está directamente relacionado con la calidad del producto final.
Siendo así, en el momento de recibir el rollo de tejido, lo ideal es identificar si hay defectos de fabricación y, en el caso de que sean identificados, es importante devolverlos al proveedor por no conformidad.
+ Descubra más: ¿Qué es control de calidad? ¿Cómo funciona en la industria textil?
3. Modernice el control de calidad
Muchas empresas realizan el control de calidad manualmente. El problema es que lleva tiempo y ni siempre es posible verificar todos los rollos.
Por eso la solución es modernizar el proceso y utilizar equipos que logren detectar los errores y mapearlos.
Con una Revisadora de Tejidos, el proceso puede quedar automatizado, rápido y eficiente, impidiendo la producción de prendas de segunda calidad.
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Además, la Revisadora recolecta las informaciones, genera un mapeo de las áreas defectuosas y los envía a un banco de datos, facilitando el gerenciamiento de las informaciones.
También puede contar con un sistema de aplicación de etiqueta identificadora de defectos, optimizando el proceso.
4. Haga un control de los proveedores
Al lograr identificar los defectos en los tejidos, es posible tener un control y realizar un mapeo de los proveedores que los están enviando.
De esta forma, la empresa puede tomar actitudes que eviten que los problemas ocurran, ya sea teniendo una conversación franca con el proveedor o incluso sustituyéndolo.
+ Descubra más: Control de calidad textil y la preparación del tejido
5. Tenga en mente cuál es el ROI de la confección
El Retorno sobre la Inversión (ROI) es un cálculo utilizado para medir el resultado financiero obtenido con una inversión.
En el caso de las confecciones, el ROI determina cuánto se ganó por medio de la transformación de la materia prima en productos. Para que sea positivo, el valor invertido debe cubrir los costos de los rollos de tejido y generar lucro.
Cuando las prendas fabricadas son consideradas de segunda calidad, el ROI disminuye y la empresa pierde dinero.
Por eso, es importante tener un control de esta métrica y acompañarla de cerca. Cuando su valor se esté reduciendo, la confección necesita verificar el porqué y cómo resolver el problema.
Una forma de controlar la producción y administrarla con más eficiencia es utilizar el sistema de Planificación y Control de Producción (PCP). ¡Acompañe este otro artículo y entienda mejor cómo funciona y cómo aplicarlo en su industria!
