Si trabajas en la industria textil, sabrás cómo la producción y la calidad de los procesos están influenciadas por la calidad de los materiales utilizados. Por eso, es importante que conozcas el concepto de estabilidad dimensional del tejido, ya que influye en la experiencia productiva y del usuario.
Los problemas de encogimiento, desgarros y contracción de la fibra, costuras y hilos pueden resultar en costos adicionales e impactos negativos en tu producción. Para prevenir problemas relacionados con el tejido, es importante entender qué es la estabilidad dimensional y cómo se puede evaluar.
¿Qué es la estabilidad dimensional?
La estabilidad dimensional es la capacidad de los polímeros para mantener sus dimensiones originales bajo diversas condiciones ambientales y de fuerza. En el contexto de los tejidos, este concepto se refiere a la alteración en el tamaño del material cuando se somete a la fuerza de contracción o a cambios térmicos.
Cuanto mejor y mayor sea la estabilidad dimensional de un tejido, menor será su encogimiento durante el procesamiento y manipulación. Podrá ser lavado y estirado varias veces manteniendo su tamaño y forma originales.
Por otro lado, los tejidos con baja estabilidad pueden encogerse por completo o presentar daños y alteraciones en sus costuras cuando se lavan, planchan o utilizan.
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¿Qué causa el encogimiento de la tela?
La alteración dimensional del tejido es resultado de una producción defectuosa que ha pasado por acciones mecánicas, químicas o térmicas. El factor que más contribuye al encogimiento es la absorción de humedad en las fibras o los hilos de los tejidos.
En general, cuanto más ajustada sea la estructura del tejido, mayor será el encogimiento del material, ya que la expansión del tejido hará que el hilo aumente en altura y longitud.
Otro motivo del encogimiento es la tensión de procesamiento en el tejido. Si este factor cambia, la deformación, la tensión interna y elástica, y el grado de retracción también sufrirán daños.
Todos estos factores de alteración en la estabilidad dimensional del tejido pueden ocurrir en diferentes etapas de la producción del material, como el teñido, tejido, desarrollo del grosor del hilo y acabados, ya que las fibras, especialmente las sintéticas, son fácilmente deformables.
Además, también es necesario considerar el tiempo de exposición del tejido. Cuanto más tiempo el material esté sometido a fuerza, vapor, humedad y otros factores, mayor será el encogimiento, que puede volverse irreversible.
¿Por qué es necesario realizar pruebas de estabilidad dimensional?
Las pruebas de encogimiento de los tejidos se utilizan para medir la estabilidad dimensional del producto. Este proceso garantiza la calidad del material y también actúa como un proceso preventivo ante posibles fallas en los modelos diseñados.
Al reducir las fallas y revisar el desarrollo de los tejidos, es posible tener un mejor control sobre las alteraciones del producto e identificar las mejores formas de almacenamiento y manipulación de cada tipo de tejido.
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¿Cuáles son los tipos de pruebas de contracción?
Para evaluar la estabilidad dimensional del tejido, se realizan pruebas para conocer la tasa de contracción y encogimiento cuando se someten a diferentes exposiciones y fuerzas.
Método de encogimiento mecánico
Esta prueba se realiza en una lavadora de ropa, donde el aparato agita el tejido que está sumergido en agua, detergente y temperatura controlada. Esto permite evaluar el grado de encogimiento simulando un lavado doméstico o industrial.
Método de contracción por inmersión
Esta técnica se utiliza en tejidos que necesitan ser lavados de manera más drástica y con más fuerza. Para ello, el material se sumerge en agua que no supere el 5/100000 de carbonato de calcio. Después de eso, el tejido se dobla, aún húmedo, y solo luego se seca.
Método de encogimiento por vapor
Este método «cocina» el material en vapor, ya que la estabilidad dimensional del tejido se ve afectada por esta variable. Luego, la muestra pasa por cilindros precalentados y se coloca en un lugar plano y liso para que se enfríe.
¿Qué pruebas son más eficientes para la estabilidad dimensional?
Todos los tres métodos pueden tener eficacia comprobada, ya que se basan en cálculos que evalúan los factores de encogimiento y contracción. Sin embargo, para lograr resultados satisfactorios, es necesario considerar el uso que se dará al tejido, para que la prueba utilizada proporcione el grado de estabilidad dimensional de acuerdo con la actividad a la que se someterá el material.
En este sentido, no podemos dejar de mencionar la industria 4.0, que prevé no solo la automatización de la producción, sino también la construcción de una base de datos con información desde los proveedores hasta las inspecciones de calidad internas. De esta manera, será más eficiente mantener un control de los procesos productivos.
Evaluar el grado de estabilidad dimensional del tejido es un factor primordial para determinar si el material tendrá un buen rendimiento y es adecuado para su uso. De esta forma, podrá reducir costes por desperdicios y fallos de producción.
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