La productividad textil implica mantener un control de calidad desde el inicio hasta el final del proceso productivo, lo que indudablemente es uno de los grandes desafíos para las confecciones. Este tipo de enfoque de gestión es una ventaja competitiva importante.
Por esta razón, desarrollar productos finales con estándares de calidad constantes puede significar el éxito del negocio de una empresa.
Sin embargo, no es nada sencillo determinar métodos de estandarización y calidad combinados con la productividad textil.
Además de los procedimientos diferentes para cada acabado, el control de calidad requiere mucha coordinación de procesos y la dedicación de los colaboradores de la empresa.
Una de las barreras a superar es mantener una confección con productividad textil de calidad incluso en periodos con grandes entregas y plazos ajustados.
Por lo tanto, este artículo presenta algunas orientaciones para ayudar a superar algunos obstáculos.
Creación de estándares para confecciones
El control de calidad en cada etapa del proceso de producción, como se mencionó anteriormente, es lo que puede garantizar buenos resultados y aumentar la productividad textil. Incluso durante momentos con grandes pedidos en plazos reducidos.
Es a través de él que una confección puede identificar, por ejemplo, qué es una pieza no conforme y una pieza dentro del estándar determinado.
Para ello, es necesario establecer criterios de calidad muy específicos y claros para todos los colaboradores de cada sector de producción.
Las orientaciones pueden presentarse en manuales de producción y figuras, tanto para los colaboradores de la producción como para los responsables del sector.
Los parámetros deben prever, incluso, márgenes de error tolerables, como el desvío de hasta 6 milímetros de una costura que debería tener una distancia de 6 centímetros, por ejemplo.
El uso de tecnologías de automatización ayuda a la productividad textil.
Tener un equipo capacitado es solo uno de los pasos para que la confección logre y mantenga la productividad textil de calidad.
Actualizarse y automatizar son otros pasos. Las tecnologías avanzadas de automatización son soluciones que ya no pueden quedarse afuera de las industrias textiles. Al menos, para aquellas que pretenden optimizar y mejorar procesos, reducir costos y aumentar ganancias.
El avance de las innovaciones hoy en día garantiza que los operadores de máquinas puedan mantener una gran regularidad, comprendiendo no solo el corte, sino también la tecnología de los equipos modernos.
Esta modernización también trae novedades para otros sectores de producción, como el de costura y el del propio control de calidad de la materia prima que llega a la industria textil.
Selecciona la mejor materia prima.
Cada colección debe ser diseñada teniendo en cuenta sus materias primas, ya que esto influirá directamente en la calidad del producto final.
Es esencial que las piezas de una misma línea mantengan un estándar de acabado y que todas alcancen un cierto nivel de excelencia.
Contar con regularidad requiere que la confección imponga parámetros de calidad a sus proveedores, comprando materias primas solo de aquellos que ofrecen regularidad.
En este aspecto, es importante medir y supervisar desde el tipo de hilo que se utilizará en la costura hasta la calidad de los rollos de tela, lo que incluye el lote.
Por ejemplo, si una confección hace un pedido de tela teñida de rojo, es posible que encuentre variaciones en el tono de un rollo a otro.
Esto ocurre porque la capacidad productiva de las máquinas es variable. Así, cada partido podría representar 150 kilos. Por tanto, cada 150 kilos se produciría un cambio en el tono del color.
Ya sea que este cambio sea pequeño o más significativo, es importante no mezclar tejidos de diferentes lotes en una misma pieza, para evitar desviaciones de calidad.
Sistema de ensayo de calidad final en productividad textil.
Una vez lista, es fundamental que la pieza pase por etapas de verificación. Es en esta etapa del proceso productivo donde se evaluará si cumplen con los estándares de calidad esperados por el fabricante.
Las piezas que no cumplen con los estándares deben ser descartadas. Solo aquellas que cumplen con los estándares de calidad serán dobladas, planchadas y empaquetadas.
En este punto, se destaca la importancia de que la industria textil cuente con un buen software de gestión personalizado para el sector, como los ERP especializados en confecciones.
Es a través de la evaluación de datos proporcionados por máquinas inteligentes y programas de gestión eficientes que la confección puede ajustar sus procesos.
Este cuidado puede llevar a la implementación de una nueva técnica, ajuste de maquinaria, capacitación de colaboradores, cambio de proveedor o adquisición de nuevos equipos.
Comunicación transparente con el equipo.
Todas las modificaciones y estandarizaciones de calidad serán ineficaces si la gestión no conduce la comunicación con los colaboradores de manera transparente y no proporciona un buen ambiente laboral.
los equipos necesitan encontrar canales abiertos con los gestores y ser informados sobre cambios y decisiones.
La participación de los empleados los motiva y compromete, dejando claro que son parte de los resultados. ya sean positivos o negativos.
Un ambiente laboral agradable estimula el crecimiento, la innovación y aumenta la productividad.
Por lo tanto, los gestores de confecciones interesados en optimizar la productividad textil deben estar siempre atentos a las oportunidades.
Es una postura esencial que acompañen procesos, escuchen opiniones, hablen con clientes y proveedores y estén atentos a las novedades del sector.
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